Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
¿Cómo conciliar las contradicciones de toda una vida en una sola obra? Tal podría ser la pregunta ante la que situar al lector de esta compilación del filósofo nacido en Rusia, de tradición judía, y nacionalizado francés. En ella se pone de manifiesto la identidad aparentemente imposible entre el realismo de lo inmediato de un Tolstói confrontado con la muerte, la contradicción del judío exiliado por la historia, ya desde su nacimiento, siempre otro además de sí mismo, y el ejemplo de tres buenos maestros ajenos a los particularismos y limitaciones de un territorio y una época determinados.No hay respuesta a la pregunta en esta serie de escritos dispersos a lo largo de toda una vida, recogidos aquí. Más que ningún otro, este libro deJankélévitch da una visión global, coherente, de una vida y una obra en las que por encima de todo encontramos, como él mismo dice de uno de sus maestros, un esfuerzo por comprender: «no detestar, no indignarse, no lamentar nada, sed intelligere, sino ante todo comprender »; vida y obra a través de las cuales el lector atento verá con asombro surgir, como si de una fuente se tratase, un sentido.