Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
"Vivimos hoy bajo un estricto régimen del tiempo. Tenemos tiempos de trabajo, de ocio, de escolarización y formación exactamente regulados, así como horarios coordinados con toda precisión en el tráfico y en la producción. En cualquier ocasión hay que atender a los plazos, especialmente en los exámenes y en los préstamos. En la economía competitiva se trata de ganar tiempo: hay que llegar el primero al mercado con los nuevos productos, es necesario introducir con mayor rapidez las innovaciones. Bajo esa presión del tiempo, él mismo se transforma en una especie de objeto, que podemos dividir, dedicar, acelerar, ahorrar, emplear bien y vender. Es simplemente un objeto 'escaso'. Esa es la moderna escasez de tiempo. Pero ahí se esconde una experiencia mucho más antigua y fundamental de la escasez de tiempo, a saber, la escasez ontológica de tiempo, [que] consiste, dicho con toda sencillez, en que el propio tiempo de vida tiene que parecerle escaso al hombre, porque sabe que está limitado por la muerte."