El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Cuando la noche cae, los centros de trabajo de la capital bajan sus persianas y la mayoría de los currelas vuelven a sus casas a descansar hasta que empiece el nuevo día. Sin embargo, los hay que no tienen tanta suerte