Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Las dos obras que conforman Violento interino, nos transportan al teatro del absurdo de los años cincuenta, donde la incomunicación y las relaciones fallidas son su principal característica. La primera obra que da el título al libro, es la historia ambigua de un hombre que no recuerda su pasado --o podría ser que se tratara de otro con el mismo nombre y la misma fisonomía-- y despliega el tema de la alteridad de manera inquietante y en tono sardónico. Extraña fábula empresarial nos traslada a un mundo laboral donde las apariencias cobran más importancia que los conocimientos. En esta obra, el autor utiliza el absurdo como leitmotiv para hacer una aguda crítica social.