Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En mayo de 2006 cientos de estudiantes de secundaria chilenos salieron a las calles a manifestarse y ocuparon sus escuelas en señal de protesta. Reclamaban contra la desigualdad, el lucro y la Ley de Educación en Chile. Se le llamó la revolución de los pingüinos. ¿Cómo se vive una toma desde dentro? ¿Cómo se enfrentan los problemas diarios de desabastecimiento, aislamiento, desmotivación, deserción, y pugnas de poder? Inspirada en unos hechos que trascendieron las fronteras chilenas, Lola Larra escribe Al sur de la Alameda. Diario de una toma, en la que dos perspectivas en contrapunto van construyendo una historia con muchos ingredientes: amor, política, intriga, fútbol, rencillas, sueños y memoria. Nicolás, el protagonista, relata en su diario lo que ocurre día a día, mientras las imágenes del ilustrador Vicente Reina montes detallan la mirada de un personaje misterioso que observa desde una casona vecina.