Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
"Los revolucionarios", de Eugenio Partida, es un cuento prácticamente perfecto. Francisco Umbral, en la revista Bustarviejo Madrid, España, dic. 92 Eugenio Parida se caló el sombrero y bajó del estrado después de leernos uno de los cuentos con la sonrisa de quien no sabe bien a bien lo que acaba de hacer. Un narrador honesto, con el arte de narrar en los puños. Ignacio Padilla En Sábado de unomásuno ...el estilo literario, polvoriento y anacrónico, cobra vigencia gracias al afán de reconstrucción histórica del autor en "Crónica de la eternidad" cuento incluido en el libro En los mapas del cielo, donde cada giro lingüístico, cada encrucijada y reversión de la sintaxis, han sido manejadas con acierto y enriquecen la narración. Mauricio Montiel Figueiras Eugenio Partida es un escritor nato, como lo ha demostrado al dar un libro de cuentos titulado En los mapas del cielo. Pio Lector, sección Más libros Diario El Informador, abril 26, 92 Partida nos ofrece una galería de personajes raros y extraordinarios: el retratero Francisco Mora, el doctor Antón, Cheke el músico, la gran Rosa y sus pupilas, Giles Pierre Pour, el cura del pueblo, la abuela Fuensanta y finalmente el narrador a través de cuyos ojos observamos los días de "viejos domingos" y el fin de un mundo de la provincia mexicana. Los relatos que integran En los mapas del cielo constituyen lo que podríamos llamar una novela por vía del cuento.