Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Benditos seamos los mexicanos, de derrota en derrota hemos abierto las puertas de la victoria definitiva. Se inicia la era de la razón, nuestro Siglo de las Luces.?¿Y por cuánto tiempo? ?preguntó Guillermo Prieto, el airecillo ramplón de la tarde le sacudía la cabellera leonada.Ignacio Ramírez, llamado por sus amigos y enemigos El Nigromante, dudó; durante un instante se mesó la dispareja barba de chivo. Prieto no lo dejó seguir pensando:? Perdón por mi ataque de pesimismo. ¿Acaso importa? Un segundo de fulgor, diez minutos, dos años. Y luego a volver a empezar