El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
¿Qué lugar ocupan la ciencia y la técnica en el desarrollo de las sociedades? ¿Ocupan un lugar central, como pensaban los jóvenes izquierdistas de la generación de Bonge.