El relato que da título al libro se sitúa en la comunidad de la Orquídea, un reducto urbano de Tijuana. Clara Lucía y su esposo Diego Nyala tienen gemelas, y la ciudad parece reaccionar a ello como a una infección. Ambas hermanas son Clara: la mayor, Clara la Buena, es cosa de presumir, en tanto que la otra, bueno, a Clara la Mala se le encierra en un cuarto oscuro.Las gemelas Nyala crecen cada una a su ritmo --y a su rumbo-- bajo el escrutinio de un ecléctico coctel de vecinos, familiares y amigos: un periodista italiano, un sacerdote con ínfulas de Barrabás, comerciantes de giros primarios y clandestinos, enfermeras y médicos que trasladan su crisis profesional a la ciudad, y la omnipresencia de la Señora Krupps.