Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La historia de México está llena de grandes momentos épicos y héroes memorables, pero desafortunadamente también de episodios vergonzosos plagados de traición, ambición desmedida y deshonor, como los que se narran en esta primera entrega de los divulgadores de la historia más populares de la televisión.
En 1847 un grupo de liberales le propuso al general estadounidense Scott quedarse a gobernar México.
Si algo define la historia de México son los fusilamientos y asesinatos a mansalva: Miguel Hidalgo fusilado, Melchor Ocampo fusilado, Francisco I. Madero asesinado, entre muchos, muchos más.
¿Moctezuma fue un cobarde al permitir a los españoles la entrada en Tenochtitlan sin oponer resistencia?
A los mexicanos nos cuesta mucho creer en las instituciones y en la ley: seis constituciones en casi doscientos años de vida independiente dan testimonio de ello
Michael Beard, Premio Nobel, cincuenta y pocos años, se encuentra en el tramo final de su quinto matrimonio. Cuando Patrice, la quinta esposa, diecinueve años menor que él, descubre que él la engaña, reacciona con una euforia inesperada, y antes de que pase una semana inicia una relación con el constructor que les rehabilita la casa. Beard sufre desesperadamente por la bella Patrice. Y cuando una noche Tom Aldous, uno de sus jóvenes becarios, lleva a Beard a casa en su coche, y conoce a Patrice, la historia se convierte en una negra comedia de enredos, de intriga en el más puro estilo de Hitchcock, con cadáver incluido... «Un relato lleno de talento y buen hacer que no va a defraudar a nadie» (José María Guelbenzu, El País).