Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Esta no sólo es la historia de un niño y su abuelo que lo comparten todo: la recámara, las golosinas, el gusto por el béisbol, los paseos por el parque y el nombre: León. Este libro expone, de manera simultánea, los puntos de vista de los dos protagonistas -León abuelo y León niño- sobre las situaciones que viven juntos y lo que, aparentemente, le ocultan al otro para no lastimarlo. Así, con una sencilla historia, pero a la vez profunda y conmovedora, Toño Malpica nos lleva a experimentar diferentes emociones, a cuestionarnos acerca de la manera en que asimilamos nuestras propias vivencias y a ampliar nuestra mirada para comprender mejor al otro y a nosotros mismos.