Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En este breve tratado, extraído de Visión desde el fondo del mar, Rafael Argullol nos ofrece una alegoría filosófica sobre nuestra condición de extraños en el mundo y sobre la posibilidad de volver a ese estado mítico en que la naturaleza era un auténtico hogar: No sólo el hombre había sido expulsado del Paraíso, también Dios se había ido, dejándolo abandonado. El Paraíso permanecía deshabitado y desde entonces nos tentábamos, Dios y nosotros, con la posibilidad de regresar.