El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En este breve tratado, extraído de Visión desde el fondo del mar, Rafael Argullol nos ofrece una alegoría filosófica sobre nuestra condición de extraños en el mundo y sobre la posibilidad de volver a ese estado mítico en que la naturaleza era un auténtico hogar: No sólo el hombre había sido expulsado del Paraíso, también Dios se había ido, dejándolo abandonado. El Paraíso permanecía deshabitado y desde entonces nos tentábamos, Dios y nosotros, con la posibilidad de regresar.