Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Ernst Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822) no llegó a entrar con honores en las páginas de oro de la historia de la música, tal como anheló toda su vida; a cambio, su nombre ha quedado grabado para siempre, con letras de un extraño fulgor, en el libro de oro de la literatura universal y su recuerdo quedará asociado en la memoria del lector con el sabor agridulce de la fantasía, la alucinación, la pesadilla, la locura y, en definitiva, con el rico universo de lo siniestro y lo numinoso.