Uniendo con sutileza lo privado y lo íntimo con lo público y lo político, esta obra ofrece una mirada cercana a la figura de Melchor Ocampo; a las pasiones y los intereses del abogado michoacano que se reflejan en cuestiones como su gusto por la botánica, la incansable búsqueda por sus padres biológicos, su formación académica y eclesiástica y cómo éstas influyeron en su carrera y pensamiento político.