El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Uniendo con sutileza lo privado y lo íntimo con lo público y lo político, esta obra ofrece una mirada cercana a la figura de Melchor Ocampo; a las pasiones y los intereses del abogado michoacano que se reflejan en cuestiones como su gusto por la botánica, la incansable búsqueda por sus padres biológicos, su formación académica y eclesiástica y cómo éstas influyeron en su carrera y pensamiento político.
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