¿Sabes quién herederá tu empresa? ¿Tus hijos? ¿Todos ellos y por partes iguales, independientemente de su vocación o habilidades? ¿Tu yerno herederá? Quizá sí; aunque no necesariamente después de ti, sino a través de tu hija. ¿Tus herederos vendrán la empresa a tu competencia empresarial? Quizás sobre todo si no supieron o no quisieron continuar con tu proyecto. Hay otra posibilidad: que el Próximo dueño de tu empresa sea el nuevo marido de tu viuda. Ha sucedido.