La práctica fotográfica y los viajeros es un binomio, indisociable en muchos casos, que ha existido desde que se difundió por el mundo el invento de Daguerre. A quienes ejercen el oficio fotográfico los guía unas veces el afán de conocimiento del mundo y otras su carácter aventurero.El mexicano Antonio L. Cosmes de Cossío pertenece al segundo grupo de fotógrafos. Sorprendentemente versátil, este artista de la cámara practicó las variadas técnicas existentes en su época para la realización de sus obras; fue daguerrotipista, retratista, miniaturista, especialista en colorear fotografías, practicante de la estereoscopía, y un precursor del fotorreportaje.