Después de que George Smiley realice un rutinario control de seguridad, el funcionario Samuel Fennan aparece muerto, en un aparente suicido. Cuando Smiley encuentra a Maston, jefe de Circus, tratando de echarle la culpa de la muerte, comienza su propia investigación poniéndose en contacto con la viuda de Fennan para averiguar lo que le llevó a la desesperación. El mismo día que Smiley es expulsado de la investigación, recibe una carta urgente del hombre que ha muerto.