Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
¿Qué droga tomar para que la escritura se vuelva fácil?, inquiere Henri Michaux al escritor y editor Jean Paulhan en 1956 en medio de una crisis creativa. La mescalina, alcaloide alucinógeno del peyote, se hallaba en el origen de la pregunta. Un año antes, el 2 de enero de 1955, Michaux, Paulhan y la poeta Edith Boissonnas iniciaron experimentaciones con mescalina mediante las cuales buscaban redefinir la literatura, sus formas y alcances, su lugar como categoría cognitiva y la experiencia misma del acto de escritura. Así, en el amplio registro de textos que conforman Mescalina 55, intercambios epistolares, poemas, diarios, ensayos, la interrogación por el lenguaje y la subjetividad humana se coloca en el centro de las preocupaciones estéticas y epistemológicas de los tres escritores