Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Durante diez años, Sigmund Freud fue hipnotizador.
De 1886 a 1896 se apasionó por la hipnosis y la utilizó como parte de su práctica. Los textos que consagró a esa época fueron considerados durante mucho tiempo como prepsicoanalíticos, y por lo tanto de poco interés. La mayoría fueron publicados de manera dispersa en antologías heterogéneas o en revistas de tiraje reducido.
Más de un siglo después de haber sido redactados, estos textos fundamentales para la comprensión de la génesis del psicoanálisis hasta ahora ignorados, desconocidos o inéditos han sido salvados del olvido y publicados, por primera vez en forma de libro, gracias a Mikkel Borch Jacobsen, uno de los más grandes historiadores de Freud. Están ilustrados con curiosos documentos y fotografías de archivo que nos hacen revivir el itinerario del joven doctor Freud, la influencia decisiva de Charcot y de Bernheim, los primeros pacientes y la conquista del favor de la burguesía vienesa.