Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Mica chueca es un libro fronterizo. El lenguaje que utiliza es la confusa morada entre el inglés y el español donde habita la identidad de millones de migrantes que viven en Los Ángeles. En esta novelía, P.J. Sáinz da forma a sus personajes y los pone en la balanza entre el sueño americano y la dura realidad que enfrenta para poder portar un documento que avale un estatus migratorio oficial: "la mica". Con esta ágil muestra de espanglish, el autor logra llevarnos a la zona limítrofe donde los indocumentados hacen ya una vida cotidiana del otro lado de la frontera al mismo tiempo que tratan de recuperar su idiosincrasia y forma de vivir originales.