Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Las tres obras que aquí presentamos giran en torno a un tema común: la búsqueda del sentido de la vida. "Un propósito claro", de Ileana Villarreal, muestra a un grupo de marineros que, des de el microcosmos de su barco y sus tareas cotidianas, se cuestionan el rumbo de su na ve y el destino de sus vidas, inmersos en la ilusión de movimiento de una nave varada en la nada. "Nota sin título", de Carlos Portillo, y "Tres para el almuerzo", de Gabriela Ochoa Lozano, cuentan dos historias que, aunque diferentes, poseen la misma preocupación temática: la primera aborda la ob sesión de dos personajes que tratan de resolver un crimen, como si encontrar esa respuesta le diera también explicación a sus propias existencias; la segunda, indaga en los rincones polvorientos de una cocina en desuso los secretos de una mujer que debe enfrentar lo que esconde para entender todo lo que ha perdido.