Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En este libro de arte de pequeño formato se habla sobre la obra de Agustín Estrada y de su hija Inés, quienes viajaron a Japón y registraron (cada uno en su especialidad: él en la fotografía, ella en el dibujo) sus percepciones sobre la realidad nipona. Con un texto del documentalista y escritor mexicano Andrés Cota Hiriart, este libro resalta como una muestra del arte que se realiza en nuestro país y de las diferencias y cercanías culturales entre los pueblos