Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Durante diez años, Sigmund Freud fue hipnotizador.
De 1886 a 1896 se apasionó por la hipnosis y la utilizó como parte de su práctica. Los textos que consagró a esa época fueron considerados durante mucho tiempo como prepsicoanalíticos, y por lo tanto de poco interés. La mayoría fueron publicados de manera dispersa en antologías heterogéneas o en revistas de tiraje reducido.
Más de un siglo después de haber sido redactados, estos textos fundamentales para la comprensión de la génesis del psicoanálisis hasta ahora ignorados, desconocidos o inéditos han sido salvados del olvido y publicados, por primera vez en forma de libro, gracias a Mikkel Borch Jacobsen, uno de los más grandes historiadores de Freud. Están ilustrados con curiosos documentos y fotografías de archivo que nos hacen revivir el itinerario del joven doctor Freud, la influencia decisiva de Charcot y de Bernheim, los primeros pacientes y la conquista del favor de la burguesía vienesa.