El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
¿Qué droga tomar para que la escritura se vuelva fácil?, inquiere Henri Michaux al escritor y editor Jean Paulhan en 1956 en medio de una crisis creativa. La mescalina, alcaloide alucinógeno del peyote, se hallaba en el origen de la pregunta. Un año antes, el 2 de enero de 1955, Michaux, Paulhan y la poeta Edith Boissonnas iniciaron experimentaciones con mescalina mediante las cuales buscaban redefinir la literatura, sus formas y alcances, su lugar como categoría cognitiva y la experiencia misma del acto de escritura. Así, en el amplio registro de textos que conforman Mescalina 55, intercambios epistolares, poemas, diarios, ensayos, la interrogación por el lenguaje y la subjetividad humana se coloca en el centro de las preocupaciones estéticas y epistemológicas de los tres escritores