Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
La arquitectura solía tener una connotación de permanencia que hoy se convierte en un reto pues se ha difuminado por el contante cambio y reutilización del espacio en las ciudades. Los espacios de grandeza no sólo cubren las necesidades físicas, sino también las emocionales y espirituales, dominado la prueba más compleja: el tiempo.