Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Publicado en 1923, El yo y el ello trabajo en el que Sigmund Freud (1856-1939) comenzó a dar relevancia a las relaciones que de forma dialéctica mantienen entre sí el yo, el super-yo y el ello, idea que acabaría constituyendo uno de los fundamentos de su doctrina psicoanalítica supuso un profundo viraje en el pensamiento del médico vienés y dio paso a lo que se considera su periodo de madurez. Completan el volumen otros ensayos de metapsicología, entre los que sobresale «Inhibición, síntoma y angustia», considerado por Ernest Jones «la contribución clínica más valiosa de Freud en la postguerra».