En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
En La naturaleza de la memoria Erick Vázquez plantea preguntas sobre la angustia, la soledad, el desamparo que causa el tiempo, y más que todo, el amor y la belleza. A través de un juego epistolar, el autor ensaya sobre "una relación misteriosa, siempre expuesta como cualquier otro misterio, entre la edad, la memoria, la muerte y la amistad". El tiempo y la distancia, nos dice, son dimensiones que se tensan y flexionan en aquello que llamamos lazo afectivo. Esta postura, sustentada con un riquísimo ejercicio de relectura en el que dialogan lo mismo autores clásicos que contemporáneos, nos lleva hasta el límite entre los sentimientos y el "principio protector" de la creación artística por medio de una prosa ágil.