Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Los trabajos del mar apareció en 1983 en los años transcurridos desde su primera publicación y en la sociedad del zapping, donde todo lo que nace dura segundos y en seguida se pierde para siempre, se ha mostrado como uno de aquellos escasos libros que conservan su capacidad de ganar adeptos para la poesía.
Es una obra de la que el lector puede apropiarse para dialogar en silencio con sus páginas. Los temas de esas conversaciones son innumerables. Quien haga suyos los poemas reunidos en Los trabajos del mar tendrá en las manos la bitácora de un náufrago de la tempestad que fue el siglo XX.
En la botella lanzada al mar, el náufrago ruega a sus posibles salvadores que no lo nombren, que olviden sus señas de identidad, que lo interroguen sin esperar de él confesiones inoportunas, que lo borren si quieren de su memoria y, al mismo tiempo, que lo conserven como el amigo anónimo capaz de compartir la navegación entre las tormentas de nuestro tiempo y la noche del tiempo que se agota.