Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
El narrador de esta novela regresa a dar clases en la universidad de su natal Cuévano después de muchos años de haber vivido en la capital. Su relato, entre la nostalgia y la ironía, es la evocación de un «intelectual de pueblo, con sus fiestas y días de campo