Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Cuatro años después de su primera publicación, en 1980, El pobrecito señor X apareció en un mismo volumen junto con La oruga, mismo año en que Ricardo Castillo (1954) fue galardonado con el Premio Carlos Pellicer, posteriormente obtuvo el Premio Paula de Allende de la Universidad de Querétaro. Entre sus obras se hallan: Concierto en vivo (1981), Como agua al regresar (1983), Nicolás, el camaleón (1989), Borrar los nombres (1993), Islario (1996), El reloj de arena (1966) y La máquina de instante de formulación poética (2001).