La literatura entendida como un ejercicio creativo, que mediante el juego puede expandir sus posibilidades, no es novedad. Desde las tradiciones de textos apócrifos o falsas atribuciones, pasando por la patafísica de Alfred Jarry, hasta los ejercicios textuales del OuLiPo, diversas corrientes y escritores han sabido ver en lo lúdico una herramienta literaria. Uno de los autores contemporáneos que mejor encarnan dicha vertiente es Enrique Vila-Matas, miembro de nuestro Consejo editorial honorario. La obra del escritor catalán ha transgredido géneros con una fuerte vocación por el juego y la reinvención, cuyos mejores ejemplos son libros como Historia abreviada de la literatura portátil, El mal de Montano y Marienbad eléctrico. En este espíritu concebimos un especial de Literatura para armar, centrándonos, entre otras cosas, en el género de las biografías imaginarias. Se trata de rendir homenaje a la imaginación, al humor, a la libertad creativa. Los lectores son parte fundamental del ejercicio. Deben sacar las tijeras, el pegamento, y unir las piezas.