Mi querido caballero, yo te quisiera decir que estoy encantada de que seas mi compañero. Me gustas mucho, démonos la oportunidad de volver a empezar, sin rencores, sin hábitos, sin costumbres, sin la falta de comunicación que nos heredaron las pasadas generaciones.
Seamos nosotros, nada más, en este entorno que nos toca vivir y con tanto que decir y compartir. Amémonos, pues, dentro de los lineamientos del respeto que todo tipo de relación necesita para fortalecer a ambos géneros: mujer y hombre.