Las han considerado sagradas, el vehículo espiritual entre el mundo real y el más allá, símbolos divinos, portadoras de un gran poder medicinal, protagonistas de un universo mágico… Pero, sin duda, las plantas, que proceden de la naturaleza, tienen cualidades terapéuticas y además están cargadas de un significado existencial que puede tener efectos positivos o negativos sobre el ser humano.