Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
A partir del ejemplo que le proporciona la domesticación de los animales, Víctor Gómez Pin pone luz a ese mismo proceso de domesticación que se está llevando a cabo con el hombre, con los ciudadanos, a través de una doble vía: privándoles de pensar por sí mismos y de ser libres. Para privarles de pensar se está produciendo una paulatina destrucción del sistema educativo humanista, restando recursos a la educación e imponiendo planes educativos racionalistas centrados en la productividad del individuo. La libertad se cercena a través de una economía capitalista que elimina las clases medias y lleva a la miseria a porcentajes de la población cada vez mayores.
Este libro aboga por luchar por vivificar el rescoldo de nuestra apagada naturaleza, por resistir, por contribuir a la liberación del animal humano.