Convencida de que es lo mejor para ambos, Gisele decide romper la promesa que le hizo a Matt y retrasa su regreso. La separación será dura para ella, sin embargo, lo será mucho más para él, ya que esperaba desesperadamente su vuelta para recibir su apoyo durante el proceso de su enfermedad.
Una vez en casa, Gisele se encuentra con un Matt muy diferente del que se desvivía por amarla. Su actitud es seca y distante, y no tiene intención de ponérselo fácil cuando ella decide recuperarlo. Se sintió decepcionado cuando lo abandonó y se niega a aceptarla de nuevo en su vida.
Sin embargo, la tensión sexual entre ambos no ha cambiado, y cuando la pasión estalla, logran acercar posturas. Dudas, resentimientos y un intenso amor los encadena... ¿Podrán olvidar el daño que se han hecho y disfrutar de la relación que siempre han anhelado?
Descubre el desenlace de la desgarradora historia de amor entre Matt Campbell y Gisele Stone.
He aquí un libro viaje, al pie de la letra, viaje en busca de alumbrar fragmento(s) subjetivo(s) del agua y de la tierra, las estelas de otros viajes, sus islas encantadas. Viaje con carta de navegación, pero sin plan prefijado, que acepta que todo viaje está por hacerse, que es en esencia inacabado, porque no hay otro modo de existencia posible para el viajero. ¿Cómo se lee este libro? Y más allá de este libro, ¿cómo se lee? Es una experimentación del fragmento, donde no nos aferramos a que Uno es el autor, Otro es el que lee, Otra es la obra, sino donde más bien sentimos (tal vez por efecto del medio líquido) que todo se mezcla. Se agencia, dirá Stéphane Nadaud, él que (no) quiere ser capitán de este barco. Así, el fragmento nunca será fragmento de un todo, no será un pedazo de algo, o un individuo que se presenta ante otro, sino que se definirá en la inmanencia de su propia fluidez autoconstitutiva y transindividual, montaje procesual, modulación.