En un ruinoso edificio de la ciudad de México, un grupo de ancianos pasa los días entre rencillas vecinales y tertulias literarias. Teo, el narrador y protagonista de esta historia, tiene setenta y ocho años y un apego enfermizo a la Teoría estética de Adorno, con la que resuelve todo tipo de problemas domésticos. Taquero jubilado, pintor frustrado con pedigrí ?hijo de otro pintor frustrado?, sus mayores preocupaciones son llevar la cuenta de las copas que toma al día para extender al máximo sus menguantes ahorros, escribir en un cuaderno algo que no es una novela y calcular las posibilidades que tiene de llevarse a la cama a Francesca ?presidenta de la asamblea de vecinos? o a Juliette ?verdulera revolucionaria?, con las que constituye un triángulo sexual de la tercera edad que «le habría erizado la barba al mismísimo Freud». La vida rutinaria del edificio se rompe con la irrupción de la juventud, encarnada en Willem ?mormón de Utah?, Mao ?maoísta clandestino? y Dorotea ?la dulce heroína cervantina, nieta de Juliette?, en un crescendo de absurdos que arriba a un clímax para mojarse los pantalones. Concebida bajo el dictado de Adorno, que afirma que «el arte avanzado escribe la comedia de lo trágico», entrelazando fragmentos del pasado y del presente, esta novela recorre el arte y la política del México de los últimos ochenta años, marcados en la historia familiar por la sucesión de perros de la madre del protagonista, en un intento por reivindicar a los olvidados, los malditos, los marginales, los desaparecidos y los perros callejeros. Con su tercera novela, el escritor mexicano Juan Pablo Villalobos, tras la excelente acogida, tanto en lengua española como en sus muchas traducciones, de Fiesta en la madriguera y Si viviéramos en un lugar normal, se confirma como un narrador imprescindible, con una voz personal y un sentido del humor muy singulares.
María Cristina Mendoza reconstruye, con detalle, la historia de la institucionalización de la danza en nuestro país. Hace un viaje en el tiempo a fin de poner en escena los sinuosos caminos que han recorrido, desde principios del siglo pasado, los bailarines, coreógrafos y todos los que se involucran con esta disciplina artística. Este libro es un reflejo de las circunstancias que han acompañado al baile en México, situaciones que complicaron su cohesión dada la diversidad ideológica, política y artística que lo rodeaba.La bailarina e investigadora, con mirada crítica, revisa la evolución estilística de la producción coreográfica entre el Ballet Clásico de México y la Compañía Nacional de Danza. La exploración de ambas compañías presupone un recorrido de poco de más cincuenta años, esto es, desde que se formó oficialmente la primera de ellas y se buscó la profesionalización de la danza clásica.La coreógrafa nos lleva de la sensibilidad que despierta el arte a la valoración objetiva, de la experiencia al estudio,de la academia a la puesta en escena. Así, el trabajo aquí expuesto deviene en un material de consulta para todos interesados en el maravilloso mundo del ballet.
El cine y la familia, dos dimensiones que María Novaro ha unido en sus películas y que, a la hora de leer, también se manifiestan y se entrelazan. En esta conversación en el Sillón Verde.