Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En una época en la que las construcciones jurídicas no se hacían del todo en los órganos legislativos sino, destacadamente, en las secretarías de Estado, es importante ver cómo es que se fue construyendo una Ley tan relevante, jurídica y simbólicamente, como la federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.