El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Unos la veneran con dulce y candorosa ingenuidad, otros con exigentes reflexiones y minuciosos razonamientos, pero todos compartiendo su admiración y su íntima fidelidad a la Guadalupana.