La sombra del sol, parte final de la trilogía iniciada con Nostalgia de la luz y continuada con El libro de las pasiones, deslumbra con la prosa y el oficio de Mario González Suárez para crear situaciones y personajes intensos, algunos tan ridículos como el gerente del supermercado, que aun en esas circunstancias la llegada del apocalipsis defiende con celo inaudito los intereses de la empresa y emprende el inventario de lo que se va consumiendo. El horror, el egoísmo, la solidaridad, el agobio ante el futuro son algunos de los temas abordados en esta historia en la que hombres y mujeres son víctimas del desasosiego y ninguno es capaz de advertir la línea que divide la realidad de la ficción, quizá porque no existe.