Cuatro años después de su primera publicación, en 1980, El pobrecito señor X apareció en un mismo volumen junto con La oruga, mismo año en que Ricardo Castillo (1954) fue galardonado con el Premio Carlos Pellicer, posteriormente obtuvo el Premio Paula de Allende de la Universidad de Querétaro. Entre sus obras se hallan: Concierto en vivo (1981), Como agua al regresar (1983), Nicolás, el camaleón (1989), Borrar los nombres (1993), Islario (1996), El reloj de arena (1966) y La máquina de instante de formulación poética (2001).
Libros relacionados
De cómo Robert Schumann fue vencido por los demonios