En la poesía mexicana, son muchos de autores emparentados con la milenaria tradición del Haikeu.
Desde hace ya varios años Jaime Velasco ha cultivado, con paciencia y esmero, breves poemas que, sin atenerse a la ortodoxia fijada para el género, si recogen sus rasgos esenciales.
En poemas como este, Velasco Lujan nos demuestra que el laconismo es, en esta poética una manera de ejercer la elocuencia.
La gaviota vuela suspendida: mientras nada: el pez permanece quieto en el ojo de la gaviota ---, y esta inmovilidad presagia una quietud mas extrema.