Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Mariano Azuela, creador del ferrocarril como personaje en las letras mexicanas es un libro indispensable para quienes estudian y valoran la contribución literaria del prolífico escritor jalisciense, porque en él se analiza a profundidad, en la obra completa del novelista, la presencia significativa del ferrocarril. Con ello, el autor responde positivamente a las opiniones y sugerencias de investigación propuestas por Arturo Azuela, con el fin de enriquecer el conocimiento sobre la vida y la obra de su ilustre abuelo. Dichas opiniones y propuestas se comentan en el libro, junto con las de muchos analistas y críticos calificados de nuestras letras. No se soslaya, por supuesto, el controvertido asunto de la "novela de la Revolución", y en los apéndices se amplía la información aportada en el cuerpo principal, a la vez que se exploran cuestiones centrales para una mejor comprensión de la temática estudiada.