Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
La prueba de las promesas no se considera entre las obras más conocidas de Alarcón, pero, sin duda, es una de las mejores: en ella muestra su habilidad para tomar un argumento interesante y reelaborarlo. Un texto medieval le sirve de pretexto para crear su propia historia y configurar a sus propios personajes para que digan lo que quiere decir. Como en su texto fuente, enlaza dos fábulas con las que teje una trama a través de la cual representa una ficción en doble plano en la que envuelve a todos; en ella crea un mundo mágico de ilusión en la que sumerge a sus personajes, haciendo que, junto con don Illán, su protagonista, el público lector o espectador sea partícipe y cómplice de una prueba, de la cual saldrán victoriosos los mejores valores del ser humano.