Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
En 1953, en una reseña, Ignacio Aldecoa afirmaba: El tiempo, ese gran fantasma, no desata nada, anuda. El tiempo, ese gran contable no borra, hace surco con su milagroso lápiz. Un gran surco dejó abierto Ignacio Aldecoa en 1969, un camino por el que la narrativa española ha podido avanzar y fructificar, gracias a la labor realizada, entre otros, por nuestro autor y sus compañeros de generación, la denominada generación del medio siglo o los niños de la guerra. Una generación más tarde, junto a una antología escogida de sus relatos, Aldecoa es analizado y estudiado en este volumen por una excelente representación de continuadores: Fernando Aramburu, Luis Mateo Díez, José María Merino, entre otros.