Ensayos, crónicas, remembranzas y discursos integran este volumen que nos permite conocer y reconocer tanto al destacado y comprometido escritor como al hombre dentro y fuera del ambiente literario.
A los que conocemos de cerca su obra y aun para sus nuevos lectores, este libro nos brinda la oportunidad de pasar un excelente rato de lectura dinámica y reflexiva, aunque también divertida y voyerista, toda vez que Carlos no tiene pelos en las teclas a la hora de contarnos sus cuentos, saberes y devaneos. La autocensura es un lastre asqueroso que él siempre ha podido evitar. ¿Lo imaginan bailando como Shirley Temple o con el cuello rodeado por las piernas de una mulata? No, ¿verdad? Yo tampoco, pero él aquí todo nos lo cuenta.