Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Pionero de la autoficción en México, Juan Manuel Torres publicó apenas un libro de relatos (El viaje, 1969) y una novela (Didascalias, 1970) antes de morir trágicamente en un accidente de automóvil a punto de cumplir los 42 años. La originalidad de su obra y lo atrevido de su planteamiento autoficcional no fue entendido por muchos en su día. El viaje de Torres es el viaje de la búsqueda: el viaje múltiple por el mundo, por la literatura, por la conciencia; tanto para descubrir al otro como para descubrirse a uno mismo.