Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
La violencia acompaña al hombre desde que se tiene memoria; la ferocidad ha derrotado a la razón y ejerce cierta fascinación en todas las sociedades. La criminalidad es un tema apasionante no sólo por ser el escenario donde aparenta triunfar la irracionalidad, sino también porque sus actos y actores parecen repetirse y renovarse sin tregua. La vastedad del mundo criminal da vértigo