Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
«Regresé al lugar, el sol ya se había puesto, lancé el anzuelo y esperé. No creo que exista en el mundo un silencio más profundo que el silencio del agua. Lo sentí en aquella hora y nunca lo he olvidado.» A orillas del río Tajo, un niño está a punto de atrapar al gran pez. En el mismo momento que pierde a su presa, comienza para él el despertar de la lucidez. A partir de un recuerdo de infancia, José Saramago elabora una fábula de gran belleza y sabiduría que Manuel Estrada recrea maravillosamente.