Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Manuel Sacristán realizó en esta Antología una selección de los más destacados e importantes textos que conforman el corpus gramsciano desde los primeros años formativos de Antonio Gramsci hasta su propia muerte en 1937. Para la construcción de esta obra, Sacristán, posiblemente el más destacado intelectual español de izquierdas de la segunda mitad del siglo XX, sigue dos reglas: primera, no separar completamente los textos «personales» de Gramsci de los textos públicos, sino considerar que la cronología es más fuerte razón de homogeneidad que el género literario; y segunda, acentuar la temática en la que se realiza la unidad de la «obra», que no es otra que la literatura política.
Figura imprescindible del pensamiento marxista occidental, Antonio Gramsci influyó de manera determinante en la práctica totalidad del pensamiento crítico del siglo XX e de inicios del XXI. En Gramsci confluyen el filósofo y el periodista, el historiador y el político, el crítico literario y el crítico de cultura; con los criterios seguidos en esta antología se aspira a mostrar la fusión del pensamiento filosófico-político y la práctica política y cultural; la riqueza y la tensión con que Gramsci configuró un tipo nuevo de intelectual.