El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La memoria de poeta entra en comunión con la del cotidiano, sobre todo cuando esa persona es un viajero impenitente sobre el escenario de la vida. Cuando el placer termine. Es un libro de 1977 a los 33 años de juventud y la conciencia de tiempo.